Cuando empezé en la enseñanza, hace mucho tiempo, apenas si comenzábamos a utilizar los ordenadores como una parte adicional y, de alguna manera, extraordinaria en la práctica diaria en clase. Nuestro perfil de alumnado tampoco destacaba por su amplia experiencia en "nuevas tecnologías". Sin embargo, y tan rápido como avanza el tiempo, especialmente en el ámbito educativo, nos vemos inmersos en un mundo donde ahora mismo no se concibe la práctica docente, ni sobre todo el aprendizaje, sin un entorno digital.
En un mundo donde las redes sociales tienen un papel principal en la vida de la mayoría de sus ciudadanos, y dado que nuestra labor como docentes debe desarrollarse en un mundo real, concreto y en total contacto con la realidad que nos rodea, es necesario que, como usuarios de dichas redes sociales, dispongamos de una identidad digital que nos identifique ante nuestros alumnos y que les sirva de guía para ayudarles a seleccionar lo que necesitan para sacar el máximo provecho de lo que les ofrece el entorno virtual.
Tal y como explica Eva Mª Ortiz Jiménez en su blog
En Red a 2 ,
La identidad digital es todo lo que sobre nosotros aparece en la Red.
Somos la primera fuente de información sobre nosotros mismos , pero no
la única, todo lo que se publica o comenta sobre nosotros también
forma parte de nuestra identidad digital.
Nosotros como docentes somos un punto de referencia para nuestros alumnos, y, de igual manera, que lo somos en el aula, en un mundo real, también debemos serlo en el mundo virtual. Nuestra identidad tiene que quedar clara para ellos en todos los ámbitos. De nuestro comportamiento en los dos ámbitos, ellos extraerán sus enseñanzas, sus reflexiones y debemos ser su ejemplo también con nuestro comportamiento en las redes sociales, debemos enseñarlo también a ellos para educarles en su manejo de estas herramientas. Especialmente importante este aspecto cuando hablamos de menores de edad.
Por otro lado, la identidad digital es importante también para un docente porque le convierte en creador de contenidos virtuales. Por ejemplo, en el ámbito donde yo trabajo actualmente, nosotros creamos ciertas tareas para el alumnado, lo que nos sigue mostrando como ejemplo para ellos. Estas tareas se comparten para todo el mundo y han de seguir ciertas pautas que sirvan de material educativo para nuestros alumnos.
Por lo tanto, la identidad digital para un docente le sirve de complemento a su labor diaria y a ayudar a sus alumnos a aprender y a construir su propio entorno de aprendizaje.
En
Aula Inteligente, se indica como la educación hoy en día debe cumplir la función, entre otras cosas, de acompañar al sujeto digital en su andadura y ayudarle a formar su propia identidad digital, enseñándole a desarrollar competencias básicas digitales correctas.
